Para terminar la semana con los más mayores, cogimos las bicis y nos fuimos a dar la vuelta por Ipas. Subiendo por el camino que sale
desde Eroski hacia el vertedero subiendo así directamente a Ipas, para almorzar y disfrutar de las vistas desde las»alturas», hay que apuntar que la subida a Ipas se hizo dura, por que a pesar de que no fuese competitiva… La propia pendiente pone a cada ciclista en su sitio.
Eso si, la vuelta desde Ipas, fue todo bajada lo que fue un gran alivio para todos. Pudiendo disfrutar de un gran día y unas vistas geniales.