Decimos adiós a la Escuela de Verano terminando con un Grand Prix como broche final. Todos los niños de la Escuela se lo pasaron pipa, cada categoría demostró sus habilidades en las diferentes pruebas que realizaron, contando con el aplauso de los compañeros y de los padres. Vimos pequeños tigres haciendo un super circuito, unos pequeños bolos, unas abejas aplastando globos, unas manos locas, unos pingüinos matemáticos, etc.
Tras terminar el Grand Prix, nos desplazamos a la piscina para terminar con una fiesta final con los padres y madres de la escuela de verano.
